Salud y cuidados del Shetland Sheepdog
Enfermedades en el Shetland
Primero vamos a conocer aquellas en las que de alguna forma se ha demostrado poseen un componente genético, e incluso más yendo más allá, han sido relacionadas y localizadas en ciertos genes de ADN del perro y estudiado su método de herencia.
Estas enfermedades nos suelen resultar más familiares y conocidas ya que los laboratorios han conseguido tras muchos años de estudio, asociar la presencia de estas enfermedades a ciertos genes y genotipos, siendo capaces mediante un test, averiguar qué carga genética posee nuestro perro para esta enfermedad, generalmente "Libre y no portador", "Portador" o "Afectado".
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Para leer más sobre éstos test genéticos, dónde realizarlos, interpretar sus resultados y entender mejor su método de herencia, estamos preparando un post completo sobre este tema en nuestro blog.
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A continuación os dejamos un cuadro resumen con las pruebas más frecuentes que disponen de test genético en el Shetland Sheepdog hasta el momento:

Por suerte, y desde una visión global, el Shetland Sheepdog es una raza muy saludable, con la que deberíamos pisar muy poco la consulta del veterinario siempre que contemos con unos hábitos y cuidados adecuados.
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En esta sección intentaremos presentaros aquellas patologías que se han relacionado con esta raza, y que siempre debemos tener presentes tanto a la hora de buscar un cachorro, o como información general sobre la salud de nuestro perro, para detectar posibles problemas, en especial si en algún momento nos planteamos tener descendencia con nuestro Shetland.
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CEA
Existe un test genético para detectar una mutación recesiva (los portadores no son afectados) asociada, sin embargo, aunque es necesario el control genético de los ejemplares de cría para evitar la probabilidad de obtener cachorros afectados, hay estudios que confirman la sospecha de que se trate de una enfermedad poligenética, dependiendo ésta de más de un solo gen. Este hecho hace que no podamos depender tan sólo de su control mediante el test genético, siendo necesario complementar con el examen físico del fondo de ojo por un especialista, mejor antes de las 8 semanas de vida, antes de que la retina cambie a su color de adulto y el pigmento puede enmascarar las deficiencias en el coroides.
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Collie Eye Anomaly
Anomalía del Ojo de Collie
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También conocida como Hipoplasia Coroidal (CH), es una patología que afecta a la capa oscura y vascular del ojo, situada tras la retina y cuya función es nutrir a ésta y al cristalino.
Pueden presentarse diferentes grados de afectación, pudiendo padecer una seria pérdida de visión en los más graves.
Se suele manifestar a los dos años de edad y puede afectar a uno o ambos ojos.
MDR1
Multi Drug Resistance
Sensibilidad Medicamentosa
El gen MDR1 es el encargado de producir una proteína transportadora (P-glicoproteína) que representa una barrera de protección para el sistema nervioso central contra fármacos y otras toxinas.
Cuando el gen sufre la mutación y no es funcional, ciertas sustancias medicamentosas se acumulan y se vuelven tóxicas, provocando daños neurológicos, hepáticos, renales e incluso el coma y la muerte. La más conocida es la ivermectina (antiparasitario).
Genotipo para MDR1:
+/+ (normal): el perro lleva dos copias normales del gen mdr1, causante de la resistencia a drogas (Rd). No transmitirá la anomalía a su descendencia y su respuesta a los fármacos será normal.
+/- (portadores): el perro lleva una normal y otra mutada del gen. Podrá presentar efectos neurotóxicos adversos en respuesta a la administración de algunas drogas y transmitir la anomalía a la mitad de su descendencia.
-/- (afectados): el perro lleva dos copias mutadas del gen. Es peligroso administrarle algunas drogas y esta sensibilidad será transmitida a su descendencia.
Consulta el listado de fármacos y más info en la web del Collie Club de España:
APR
Progresive Atrofy Retine
Atrofia Progresiva de la Retina
Se trata de una patología hereditaria degenerativa que afecta a las células receptoras de la retina.
Los síntomas aparecen de forma paulatina y progresiva durante los primeros años de vida. Normalmente comienza por una pérdida de visión en situaciones de baja luminosidad, que irá progresando, pudiendo llegar a la ceguera completa.
Frecuente en los perros de tipo pastor, sobretodo de origen Británico.
Recientemente ha salido al mercado un test genético que determina la mutación en el gen CNGA-1, que se ha relacionado con un tipo de PRA en el Shetland Sheepdog. Se trata de una herencia recesiva, donde al igual que en la CEA, los portadores no se ven afectados.
Desafortunadamente hay otros tipos de PRA en el Shetland que no son detectados por este test, por lo que hay que complementar con el examen físico del fonde de ojo por un especialista al igual que en la CEA.
DMS
Dermatomyositis
La dermatomiositis es una enfermedad hereditaria autoinmune que provoca lesiones en la piel, y en lo casos más severos, también puede afectar a la musculatura. Se puede observar una pérdida de pelo y ulceraciones, especialmente en salientes óseos, así las zonas más afectadas son la región facial, pabellones auriculares, patas y punta de la cola. Puede manifestarse ya a edades muy tempranas, lo más frecuente es que aparezca durante el primer año de edad. No suele ser pruriginosa, aunque en casos más graves la miositis puede causar dolor y problemas en la masticación. Se suele controlar bien con medicación, aunque el tratamiento es de por vida.
Su herencia aún no está del todo clara, aunque sí se sospecha de un componente genético. En los estudios han encontrado hasta el momento 3 genes diferentes relacionados con la DMS, por lo que se trata de una enfermedad poligénetica. Por el momento, tan sólo se han establecido una serie de genotipos considerados de bajo o alto riesgo en función de éstos, que pueden servir como guía para que los criadores eviten cruces de riesgo, aunque por desgracia aún no se puede tener la seguridad al 100% de que un cachorro no padecerá esta enfermedad en ningún cruce pese a los test.
En caso de perros en los que se sospecha de DMS, el diagnóstico definitivo debe realizarse mediante biopsia de la piel y musculatura.
vWDIII
Von Willebrand's Disease Type III
Enfermedad Von Willebrand Tipo III
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Es el tipo más severo de ésta enfermedad y el que más relacionado está con el Shetland Sheepdog.
Se trata de un desorden hereditario en el que los animales afectados no producen uno de los factores de coagulación de la sangre, por lo que son más susceptibles de sufrir hemorragias severas con pequeños traumas o cirugías sencillas, poniendo en serio riesgo la vida del perro afectado.
Por suerte, el porcentaje de portadores y afectados en nuestra raza es muy bajo.
Existe un test genético para detectar la mutación en el gen asociado. Se trata de una herencia recesiva, al igual que en la CEA, en la que los portadores no son afectados, siendo por tanto:
N/N (normal): el perro lleva dos copias normales del gen. No padecerá ni transmitirá la anomalía.
N/n (portador sano): el perro lleva una copia normal y otra mutada del gen. En este caso, no padecerá la enfermedad, pero podrá transmitir una copia al 50% de su descendencia.
n/n (afectado): el perro lleva las dos copias mutadas del gen y con una gran probabilidad padecerá la enfermedad, y la transmitirá a su descendencia, que podrán ser portadores o afectados (en función del otro parental).
DM
Degenerative Myelopathy
Mielopatía Degenerativa
Se trata una enfermedad degenerativa de la médula espinal, más propia de razas grandes o gigantes. Cursa con déficits neurológicos, como ataxia y falta de coordinación, con un empeoramiento progresivo de los síntomas más o menos rápido, hasta llegar a la paraplejia, y el pronóstico siempre es malo. Los síntomas clínicos suelen aparecer entre los 5 y 14 años, aunque puede ocurrir en animales más jóvenes, y desde que comienzan, el periodo de empeoramiento se produce entre 6 y 36 meses, sin tratamiento posible hasta la fecha, tan sólo paliativos.
Existe un test genético para detectar una mutación asociada a esta enfermedad en muchas razas, pero su mecanismo de herencia aún no está claro, y seguramente se trate de una enfermedad poligénetica o multifactorial, ya que su etiología no está clara, por lo que de nuevo, el test no es garantía al 100%; de hecho en nuestra raza existen pocos estudios al respecto (ya que por suerte, el número de animales diagnosticados de DM es muy bajo) y un test genético libre o portador no garantiza que no pueda padecerla, así como un test genético afectado tampoco es garantía de que el perro vaya a enfermar en algún momento de su vida. De igual forma, es una herramienta más en nuestra mano, para minimizar los riesgos a la hora de planificar un cruce.
Pero no sólo debemos considerar aquellas patologías que disponen de un test genético (que como hemos visto, a veces no elimina el riesgo de padecerla), por desgracia, existen muchísimas enfermedades o anomalías de las que se desconoce su herencia, en la que pueden influir procesos genéticos de carácter hereditario y/o congénitos, factores ambientales, infecciosos, toxicológicos, nutricionales... y que hay que tener muy presentes, especialmente si se trata de animales reproductores, o estamos buscando un cachorro.
En muchas de ellas, la única forma de minimizar los riesgos es la selección de reproductores sanos con exámenes de salud y el estudio de líneas y pedigree.
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Pero antes de nada que entender algunos aspectos, como la diferencia entre enfermedades genéticas, hereditarias y congénitas. No todas las enfermedades congénitas son hereditarias y viceversa.
Una enfermedad genética es aquella que se desarrolla debido a cambios o alteraciones en el ADN. En ocasiones las enfermedades genéticas pueden ser hereditarias y/o congénitas. Hay enfermedades genéticas que no se manifiestan desde el nacimiento, sino que pueden desarrollarse a lo largo de la vida y no llegar a manifestar síntomas hasta la edad adulta.
Una enfermedad hereditaria es aquella que se transmite a través del material genético de los progenitores a sus descendientes. El hecho de que sea hereditaria no quiere decir que se manifieste en el momento del nacimiento, es decir, puede o no ser congénita. A veces su herencia depende de un solo gen y si es localizado, podemos conocer su herencia tras su estudio (como en las enfermedades del cuadro superior). Hay otras que dependen de la alteración de varios genes en diferentes cromosomas, lo cual hace que su herencia no siga un patrón tan definido, y sea más difícil de controlar y evitar afectados.
Una enfermedad congénita es aquella que está presente desde el nacimiento y puede ser transmitida por los progenitores o no. Muchas tienen una base genética, pero otras pueden ser debidas a factores ambientales, como la exposición de la madre a ciertos fármacos, sustancias tóxicas, nutricionales o infecciones durante la gestación. Pueden ser estructurales, como malformaciones en órganos (como los Shunt) y anatomía, o metabólicas, que afectan al funcionamiento del órgano sin alterar su estructura.
Cardiopatías
Aunque como hemos arriba dicho el origen puede ser variable, en muchas de ellas se sospecha de una transmisión poligénica e incluso están ligadas a determinadas razas, otras son de carácter congénito pero no genéticas. Por suerte, no es algo frecuente en el Shetland, pero como en cualquier raza, un estudio ecocardiográfico completo a los reproductores en los primero años de vida es más que recomendable.
Taras oculares
En este caso sí, es frecuente encontrar alteraciones en la anatomía de los párpados, como entropión (en el cúal el párpado se invierte de manera que las pestañas rozan contra el globo ocular) o distiquiasis o triquiasis (en las cuales las pestañas crecen de forma anómala); también algunas patologías en las que no sólo basta el test genético como habíamos comentado, la CEA, Atrofia de Retina, Cataratas congénitas... necesitan de un estudio de fondo de ojo a manos de un especialista. Lo recomendable es hacer este examen antes de las 7-8 semanas semanas de vida, porque es entonces cuando se pigmenta la coroides y tras ésto no puede evaluarse igual de bien. Debe este examen un veterinario especialista, que si además es diplomado por el ECVO nos podrá dar un certificado oficial.
Mordida y dientes
La boca es otro de los aspectos en los que solemos encontrar problemas en el Sheltie. La falta de algunas piezas dentales es algo frecuente en algunas líneas, especialmente en premolares y molares. La falta de una pieza suele ser tolerable en aspectos reproductivos, intentado compensar con cruces con líneas sin ese problema.
Como en cualquier otra raza, pueden haber problemas de mordida, encontrando casos de prognatismo o enognatismo, así como mala oclusión como la linguoversión de los caninos madibulares. Los animales con mordida incorrecta deben descartarse de la reproducción, aunque generalmente no tienen ningún problema en su vida diaria.
Uno de los problemas de oclusión más frecuente en el Shetland es la Mesioversión de los caninos maxilares o "Diente en lanza" (Lance Teeth), una malaoclusión en la cual uno o los dos caninos maxilares están desplazados rostralmente. A veces esto provoca que el canino inferior se desplace labialmente, pudiendo ocasionar úlceras, pero de forma general no suelen tener problemas en el día a día, si bien es cierto, que existen diversos tratamientos como la ortodoncia correctora o exodoncia. Lo mejor es valorarlo en cada caso a manos de un veterinario especialista.
Otras enfermedades
Se ha visto una predisposición en el Shetland a sufrir hipotiroidismo (afección en la cual la glándula tiroides no produce suficiente hormona tiroidea). Los síntomas pueden ser muy sutiles y diversos y a veces su diagnóstico es complicado. Entre los síntomas más comunes se encuentra el aumento de peso sin aumento del apetito, ritmo cardíaco lento, decaimiento, cambios en la piel y manto... Si se sospecha lo mejor es acudir al veterinario que realizará una analítica sanguínea. Si se sospecha como causa primaria hay que tener en cuenta el componente genético, por lo que deberían ser retirados de la cría y realizar un seguimiento de su linaje.
Razas como el Shetland y de la familia Collie son más propensas a sufrir problemas de vesícula biliar, entre ellas una predisposición a desarrollar mucocele de la vesícula biliar (MVB). Se está trabajando en un test genético para averiguar su heredabilidad, pero hasta la fecha la mejor prevención es evitar dietas altas en grasas y no realizar periodos prolongados de ayuno en ésta raza.
Hay que considerar también la epilepsia, y evitar la reproducción de perros afectados; no se trata de una sola enfermedad, sino un grupo de trastornos neurológicos provocados por el aumento de la actividad eléctrica de las neuronas en alguna zona del cerebro que que pueden ocasionar ataques epilépticos. Se cree que algunos tipos tipos de epilepsia sí tienen un carácter hereditario, aunque se desconoce su herencia. Normalmente se manifiesta en los primero años de vida del perro, y no existe cura hasta la fecha, pero sí tratamiento para los casos más graves. Por suerte no es muy frecuente en el Shetland.
Otro aspecto importante son las enfermedades de tipo tumoral. Se desconoce completamente la herencia, pero sí se ha visto una relación familiar que predispone a padecer algunos tipos de tumores, y lo mismo ocurre con trastornos inmunes como pueden ser atopias.
La lista podría ser prácticamente infinita. En términos generales debemos seleccionar a los reproductores más sanos posibles y que no han desarrollado ninguna patología, así como realizar un estudio completo de su línea familiar y descendientes. Muchas enfermedades se desenmascaran a partir de los 2 años de edad, razón por la cual es interesante no reproducirlos demasiado jóvenes.
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La mayoría de las patologías de las que vamos a hablar son comunes a todas las razas y cruces, pueden presentarse en todas ellas, aunque hay algunas más propias de algunas razas. Veámos qué debemos tener en cuenta, y cúales son más frecuentes en el Shetland.
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Patologías Articulares
Vamos a nombrar aquellas evaluables, las de presentación más frecuente y en las que se considera un factor hereditario importante; aunque se desconoce su herencia, el testaje de los individuos, especialmente los destinados a la reproducción, es una herramienta importante para descartar ejemplares afectados y disminuir así su incidencia.
No podemos controlar todas las que existen, pero un estudio ortopédico y radiográfico completo, así como una conformación y estructuras adecuadas en los reproductores son imprescindibles en cualquier caso, pero más aún en perros de deporte.
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Displasia de Cadera (Hyp Dysplasia - HD)
Es la enfermedad osteoarticular más frecuente en perros. Es típica de razas grandes y medianas, de crecimiento rápido, menos frecuente en razas pequeñas.
Se presenta con una mala congruencia de la cavidad acetabular (cadera) con las cabezas femorales que pueden aparecer luxadas o subluxadas, es decir, fuera de lugar natural. La cabeza del fémur al no tener un buen recubrimiento "baila" y esto produce estrés, inflama y debilita la articulación de los tejidos periarticulares. Es muy frecuente que aparezcan cambios degenerativos de osteoartrosis, que causará inflamación, dolor,...
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Es una enfermedad de origen multifactorial (herencia y diversos factores ambientales como pueden ser alimentación, ejercicio físico desmesurado a edad temprana, peso excesivo y alteraciones hormonales). La heredabilidad es muy alta y de transmisión dominante poligénica, lo que dificulta encontrar un test genético que determine su presencia. En la actualidad tan sólo se evalúa mediante estudio radiográfico.
Cruces entre individuos libre de displasia la probabilidad de producir hijos con buenas caderas será más alta, y ésta se irá acrecentando en función del número de ancestros libres conocidos en generaciones anteriores.
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Clasificación de los diferentes grados de displasia de cadera
Displasia de Codo (Elbow Dysplasia - ED)
Al igual que en la displasia de cadera, es más frecuente en razas grandes y de crecimiento rápido. ​Y de nuevo, además de los factores genéticos hay que añadir otros exógenos como el sobrepeso, nivel de ejercicio, nutricionales... En este caso, ya que el codo es una articulación en la que hay 3 huesos involucarados (húmero, radio y cúbito), pueden producirse diferentes tipos de alteraciones osteoartrósicas englobadas dentro de la displasia de codo:
No unión del proceso ancóneo (UAP)
Proceso coronoides fragmentado del cúbito (FCP)
Osteocondritis disecante del cóndilo interno del húmero (OCD)
Incongruencia de la articulación del codo (INC)
Los grados de displasia de codo se clasifican en:
0 Normal - Articulación normal, sin incongruencia, ni esclerosis, ni artrosis.
I Artrosis incipiente: esclerosis cubital. Escalón entre el radio y el cúbito. Osteofitos menores de 2 mm.
II Artrosis moderada: formación de osteofitos de entre 2 y 5 mm.
III artrosis severa: formación de osteofitos mayores de 5 mm.
De nuevo, la única forma de controlar su incidencia se basa en el testado y selección de reproductores.
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Enfermedad de Legg-Calvé-Perthes (ELCP)
Se trata de un desorden que también afecta a la articulación de la cadera. Se da más frecuentemente en las razas miniatura y toy, manifestándose entre los 4 meses y el año de edad.
La ELCP se manifiesta cuando el riego sanguíneo de la cabeza del fémur se ve interrumpido, ocasionando una necrosis avascular, o muerte de las células óseas. Tras un periodo de revascularización, el hueso comienza a crecer remodelando su cabeza y cuello, creando formas irregulares en el acetábulo o cavidad, lo que conduce a un entumecimiento y dolor en la zona.
Se sospecha que la ELCP tiene un carácter hereditario, pero el modo de herencia es desconocido, por lo que se recomienda descartar a los perros afectados de los programas de cría.
Osteocondritis Disecante (OCD) de Hombro
De nuevo es más frecuente en razas grandes y de crecimiento rápido. El hombro es el lugar más común de afectación, pero puede verse también en otras articulaciones.
Es una enfermedad articular en la que el hueso que se encuentra debajo del cartílago de una articulación muere debido a la falta de flujo sanguíneo. Este hueso y cartílago pueden desprenderse, lo que causa dolor y dificulta el movimiento de la articulación.
Vértebra Lumbosacra de Transición (VTL - LTV)
Es una anomalía congénita y hereditaria que predispone a la degeneración prematura de la articulación lumbosacra, y es una causa frecuente de síndrome de cauda equina y se corresponde con una lumbarización de S1 o sacralización de L7, dando lugar a la llamada vértebra de transición, lo que provoca frecuentemente una inestabilidad de la articulación lumbosacra.
Espondilosis (SP)
Es una enfermedad degenerativa de las articulaciones vertebrales, causada por el desgate en la parte baja de los cuerpos de las vértebras, que va degenerando a una espondiloartrosis deformante, que se caracteriza por una exóstosis óseas (coloquialmente llamadas "picos de loro") en la parte ventral de las vértebras. Suele darse entre las regiones lumosacra o toracolumbar, al ser la zona que experimenta un mayor movimiento.
Luxación de Rótula (Patella luxation)
En la luxación de rótula, la cual se sale de su sitio, la tróclea femoral, provocando dolor y debilidad funcional en el perro, siendo la medial la más frecuente. Se produce más en hembras que en machos, sobretodo en razas pequeñas y toys, entre ellas el Shetland.
Es una patología que se caracteriza por un mal alineamiento del miembro, se producen deformaciones durante el desarrollo del animal, que hacen que la rótula se salga de su lugar. Puede ser debida a una enfermedad congénita o, en algunos casos, producida por un traumatismo.
Es conveniente que los perros que sufren esta patología de forma congénita, no se usen en reproducción ya no se conoce su heredabilidad y puede trasmitirse a través de las generaciones.
Dependiendo de los signos clinicos y posteriormente los resultados radiológicos, se pueden clasificar las luxaciones en 4 grados:
Grado I: luxación de rótula intermitente causando cojera de la extremidad cuando está fuera de su sitio. En el examen dinámico, a cada tres o cuatro pasos levantan la pata flexionando la rodilla o dan un pequeño saltito.
Grado II: luxación que se produce con más frecuencia que el grado I. La rótula se luxa fácilmente. Hay una ligera rotación externa de la pierna. Muchos perros viven con este grado durante años antes de la artrosis progresiva y manifiestan una cojera o causas más graves.
Grado III o IV: La rótula está de forma permanentemente luxada, con rotación externa muy notable de la pierna. Cojera moderada. Si es bilateral, los perros andan con las patas arqueadas, girando los pies hacia el interior y cargando el peso en las extremidades anteriores.
En resumen, es un largo listado de enfermedades que no hacen a ésta raza más frágil, si no todo lo contrario. Cuanto más cuidado y trabajo dediquen criadores y propietarios en testar y seleccionar, más fuerte y saludable será el Shetland.
Es un trabajo en manos de todos, tanto del criador en realizar las pruebas, exámenes y radiografías, como de los futuros propietarios de interesarse en la salud de los cachorros y progenitores, y exigir certificados y garantías.
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Como dijimos al principio de la página, se trata de una raza en general con una muy buena salud, que con los cuidados adecuados, tan solo pisaremos la consulta del veterinario para profilaxis.
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Estamos preparando un post sobre los cuidados en el día a día del Shetland, pásate por nuestro Blog para echarle un vistazo :)